RENOVAR LAS TUBERÍAS DE AGUA DE TU VIVIENDA.
Con el paso tiempo las tuberías de agua se van deteriorando y se hace necesario renovar la instalación para evitar problemas, tanto de daños como de salud.
Durante décadas, el material más usado en las instalaciones de agua de los hogares fue el plomo, gracias a la facilidad y rapidez con la que se hacían las instalaciones en este material. Debido a eso, muchas de esas tuberías de plomo aún permanecen en uso, lo cual representa un auténtico riesgo para la salud, por ser un material contaminante. Por ello es fundamental renovar estas tuberías lo antes posible, aunque existen otros factores que exigen renovar las tuberías (como fugas, goteos o corrosión).
Renovar las tuberías de plomo
Las edificaciones construidas desde los años 80 cuentan ,por lo general, con tuberías hechas con materiales que se pueden clasificar en dos grupos: materiales plásticos (como el polietileno, polipropileno o PVC) y cobre. Sin embargo, en España continúan existiendo bloques de pisos y casas con tuberías de agua de plomo o de hierro galvanizado. Es fundamental cambiar estas instalaciones, ya que contaminan el agua y representan un riesgo para la salud.
Las tuberías de plomo fueron muy usadas hasta los años 70. A partir de entonces se reemplazaron por las de hierro galvanizado (también desaconsejadas), plástico y cobre. El principal motivo por el que cayeron en desuso porque la corrosión en las conducciones de plomo y hierro ocasiona la contaminación del agua. Esto constituye un riesgo no solo por el líquido que se bebe, sino porque también afecta a los alimentos que se ingieren y, cuando el agua sigue su curso, al medio ambiente en general.
El Anexo I del Real Decreto determina los valores máximos en los parámetros tanto microbiológicos como químicos y de radiactividad que se permiten en el agua para consumo humano. En el caso del plomo, el registro máximo permitido hasta finales de 2003 era de 50 mcg. por lito. Ese tope permitido se reduce a 10 mcg por litro a partir del 1 de enero de 2014. El Real Decreto 140/2003, del 7 de febrero, regula las características del agua para consumo humano y las instalaciones de aguas sanitarias en España y establece que "el material de construcción, revestimiento, soldaduras y accesorios no transmitirán al agua sustancias o propiedades que contaminen o empeoren la calidad del agua procedente de la captación". Las tuberías, según la misma legislación, deben ser de materiales resistentes a la corrosión interior, a temperaturas de hasta 40ºC y a las temperaturas exteriores de su entorno inmediato.
Otros factores que requieren renovar las tuberías
Si las tuberías en el hogar son de plomo o hierro galvanizado, su sustitución deberá realizarse cuanto antes. En caso de que sean de otros materiales, debe prestar atención a diversos factores, concretamente que no haya fugas, goteos o corrosión y que todos los componentes de la instalación estén limpios.
También se debe observar que no aparezcan manchas de humedad en paredes, el desprendimiento de pintura o azulejos por la humedad, o incluso la reducción del caudal de agua que llega a los grifos. Pueden ser consecuencia de fugas de agua. Es recomendable que un profesional revise el sistema cada 2 años y realizar una prueba de estanqueidad y funcionamiento cada 4.
¿Tuberías de plástico o cobre?
Tanto el plástico como el cobre son los materiales más utilizados en la actualidad en las instalaciones de conducción de agua. Ambos representan ventajas como su durabilidad, coste reducido, y mayor facilidad para las reparaciones.
Particularmente el cobre aguanta mejor el paso del tiempo y los procesos de dilatación y las soldaduras en este material son mas resistentes.
En cuanto a las instalaciones en materiales plásticos, los más generalizados son Polipropileno, Polobutileno y polietileno, que vienen sustituyendo al PVC por ser este menos sostenible para el medio ambiente. Estos tres materiales garantizan conducciones seguras, estables, duraderas y silenciosas.
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